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Romería del Rocío: devoción, cultura y tradición andaluza

Una cita única en Huelva

La Romería del Rocío es uno de los acontecimientos religiosos y culturales más importantes de España. Cada año, en torno a la fiesta de Pentecostés, la aldea de El Rocío, en Almonte (Huelva), se convierte en el epicentro de la devoción mariana. Miles de personas de toda Andalucía, del resto del país e incluso del extranjero se reúnen para rendir culto a la Virgen del Rocío, conocida como la Blanca Paloma.

El camino: fe y convivencia

El trayecto hacia la aldea es tan importante como la llegada. Los peregrinos, organizados en hermandades rocieras, recorren durante días los senderos que atraviesan campos, pinares y las marismas del Parque Nacional de Doñana.
Algunos van a pie, otros a caballo o en carretas engalanadas con flores y telas de colores. Durante el camino, se canta, se baila y se reza, en un ambiente de fraternidad donde la fe y la fiesta se entrelazan.

Hermandades y tradición

Más de un centenar de hermandades participan en la romería. Cada una tiene su historia, sus himnos, sus insignias y sus formas de recorrer el camino. Desde Sevilla, Huelva, Cádiz, Málaga o incluso desde Madrid y Barcelona, las hermandades se ponen en marcha con un mismo destino: llegar hasta la Blanca Paloma.

El momento más esperado

La madrugada del Lunes de Pentecostés marca el punto culminante de la romería. En un ambiente cargado de emoción, los almonteños irrumpen en la ermita y sacan a la Virgen a hombros. Durante horas, la imagen recorre la aldea mientras miles de devotos acompañan su paso entre vivas, lágrimas y cantes.

Más que religión: identidad y cultura

El Rocío es también una fiesta popular donde se expresa la identidad andaluza. La música de tamboriles y flautas, los trajes de flamenca, la gastronomía compartida en el camino y la hospitalidad de los pueblos convierten la romería en un mosaico cultural único.
No se trata solo de un acto religioso: es un fenómeno social, artístico y emocional que ha inspirado canciones, pinturas y hasta estudios antropológicos.

Una tradición que trasciende fronteras

La devoción rociera no conoce límites. Hay hermandades filiales en lugares tan lejanos como Bruselas, Miami o Australia. Para muchos, la Romería del Rocío es una experiencia que trasciende la fe católica: es un viaje espiritual, cultural y vital.